A medida que el número de vehículos en las vías urbanas continúa aumentando, el petróleo y el gas se han convertido en un componente indispensable de nuestra vida.

Nuestras vidas dependen tanto de la electricidad que incluso una interrupción de energía de una hora de duración puede causar serios problemas en algunas industrias y en muchos aspectos de nuestras vidas. Las subestaciones son una parte clave de la infraestructura eléctrica, y su protección es de suma importancia. Los sistemas de protección perimetral, medición térmica, control de acceso, videovigilancia y seguimiento automático mantienen seguras las subestaciones, asegurando un flujo estable de electricidad.

Las telecomunicaciones desempeñan un papel importante en la conexión del mundo en su conjunto, tiran de la economía estatal y mejoran enormemente la calidad de vida de los ciudadanos.